Prometí no escribir nada más sobre tecnología musical. Tiempo atrás nuestro planteamiento se centraba en explicar los avances técnicos en el hardware y técnicas de grabación musical dentro de un contexto de decisiones orientado en prioridad de los acústico, de la reverberación natural, las grabaciones multicanales en muy alta resolución del tipo DSD, DXD o 32×196 kHz. Los sistema de producción se han conformado empresas con una sello sonoro estereotipado y estéril justo en el momento en que era factible acometer producciones en HRES cuantitativamente impresionantes, al menos, si se recupera el ambiente de grabación en toda su complejidad. Una ha sido tan accesible, nunca se ha hecho «tan igual» todo bajo el paradigma de la grabación en estudio con instrumentos y voces separados y grabados por partes. Es una posibilidad aunque no la única. Prefiero grabaciones en directo, con poca edición, la imprescindible y en ambientes reales. Si fuera posible prefiero la conexión analógica desde el micrófono hasta el registro de la vinilo con el tránsito intermedio de una mesa de mezclas. Prefiero los elementos resonantes naturales a los plugins o sistema electrónicos tipo TC- Electronics. Estoy seguro que un cliente valorará la propuesta en su justo valor. Sobre este tema he escrito cientos de páginas, impartido decenas de charlas y debates con resultado nulo.
En nuestros posts anteriores, ya retiramos aquí por ser una cierta forma de ruido no leído, hemos sostenido la importancia varios elementos o procedimientos claves para que la escucha en alta calidad se traslade a un sector de consumidores sensibles a las mejoras. La primera revolución – factor se centraría en (a) la escucha en alta resolución sin depender de costosos DACS, un sonido rico y profundo que pueda trasladarse a una tablet o móvil. La segunda en revolucionar la escucha con un sistema multicanal 5.1 o 7.1 o con el formato de los estudios Galaxy o Auro3D, (b) a través de auriculares “envolventes”. Un matiz. Las técnicas binaurales son interesantes aunque el cuerpo de conocimiento psicofísico en las que se inspira resulta ser un factor limitante ya que se encuentra anclada en el conocimiento especializado en las últimas décadas del siglo pasado. No se conciben revoluciones en el audio de la «percepción sonora» sin avances tomados de las neurociencias actuales. Lo ideal es que un sistema de escucha privada por auriculares se comporte de forma escalable, es decir, pueda ser escuchado en estéreo convencional, pseudo3D o 3D multicanal. Es simple, seleccionar la mejor mezcla para la escucha en cada momento. Para un ingeniero – experto en producción es un reto difícil pero factible, por contra, para un ingeniero de hardware de escucha en estos momentos es un empresa lejana. Los videojuegos llevan la iniciativa en este terreno. Es trabajoso para un productor sin que debe renunciar por ellos a posible crear grabaciones hasta 11.1 canales. Es poco realista esperar que un ingeniero en hardware resuelva en este momento la escucha multicanal en alta definición para un termina móvil, tanto por el diseño del hardware, como por el sistema de «encapsulamiento» del audio más allá del sistema SACD.
MQA es un sistema de escucha que avanza en el primer de los retos explicados antes. Permite enviar información HRES por streaming con resultados homologados a la escucha en 24×384 kHz en condiciones óptimas (a) viene acompañado de un software especializado, (b) con una codificación para programar la respuesta de núcleos de procesamiento para optimizarlos, y/o (c) con un hardware electrónico específico orientada al procesamiento de los formatos MQA (una especie de DACS especializado en MQA). Usted puede escuchar hasta una calidad igual al CD 24X44,1 kKz sólo por software, por aplicaciones tipo app de android, puede escuchar hasta 24×96 kHz con el añadido de un procesador optimizado (core), por ejemplo a un móvil iPhone, o hasta 24×384 kHz (DXD) con un sistema de filtros procesamiento electrónico – una especie de FPGA insertado en DACS, Tablets y Móviles potentes. El sistema está orientado a la escucha estéreo convencional, con compresión sin pérdida hasta frecuencias de 43 kHz. Técnicamente el ratio de compresión es menor que un fichero PCM cuando trabajas en entorno como piramix de Merging.
Un sonido conforme a nuestro estado tecnológico actual debería unir la alta resolución en 3D con la portabilidad. MQA facilita la alta resolución por ahora. Por primera vez es concebible un teléfono móvil con capacidad de resolución real equivalente a 32 bit x 386 kKz -con el sólo añadido de una tarjeta integrada especializada- equiparable al DAC. No obstante, no todo es cuestión de técnicas y hardware. Alta resolución debe implicar (a) la adecuación de la resolución con (b) la experiencia analógica del escuchante, y opcionalmente en dependencia del estilo de producción, (c) con la representación realista del ambiente. MQA dispone de un código de datos paralelos preparado para hacer que el comportamiento de conversos DA se comporte con exactitud respecto a AD de la grabación. La arquitectura del formato de audio permite intervenir en el volumen, el ambiente y EQ básica tal como sucedería si se altera el fichero master en la ingeniería de producción, en origen, asunto realmente espectacular aunque muy delicado pues el usuario podría romper el equilibrio y unidad «mágica» que aporta la masterización profesional.
Recientemente he estado haciendo pruebas con la plataforma TIDAL y una producción nuestra previamente registrada a 24x192Khz. Los resultados son muy positivos. Con el móvil Xiomi A1 de mi hija puedo escuchar las grabación con calidad CD (24×44,1kHz) y yo diría que se escucha con mayor rango dinámico que el CD. El sonido es muy natural. He retirado hace unos meses todas mis producciones de las demás empresas de distribución online, excepto de TIDAL. Por primera vez tiene sentido grabar, editar y masterizar en un sólo fichero en extrema resolución con repercusiones directas en el hardware de escucha más usado, en las terminales de telefonía móvil. La gente de Tidal me informa que LG ya dispone de un modelo con chips especializado en MQA, si bien para aprovecharlo tendrás que adquirir unos excelente auriculares tipo IE800S sennheiser o sus equivalente en sony y rezar que el efecto de cancelación de ruido externo respete la pureza del audio, tema que no tengo muy claro. Bienvenido el formato MQA.
Para una empresa de grabación esta tuvo elemento en juego obliga repensar algunas decisiones. La primera de ellas es acceder a mejores conversores AD para aprovechar las propiedades del formato MQA. Tal como comentó un experto nacional en hardware hace unos días, el problema se centra en que mientras los conversores DA se han abaratado notablemente si bien la calidad no ha aumentado los sistemas AD han empeorado notablemente. Un conversor del fabricante Masalec de hace diez años es mejor que casi cualquier AD una década después. El problema es que los sistema de los pre-amplificadores de micrófonos y los conversores AD no han mejorado, su alto costo ha obligado a lanzar series medias como si fuesen sistema premium. Los preamps de muy alto nivel son enormemente caros, y la tendencia aumenta. Dicho de otra forma, los componentes digitales son baratos, los componentes claves analógicos son muy cada día más costosos. MQA une su suerte a la escucha analógica pura, a un sonido en el que los estructura del sonido se muestra con claridad y limpieza extrema, sin las estridencias habituales en los conversores digitales actuales.
Prometí no escribir nada más sobre tecnología musical. Tiempo atrás nuestro planteamiento se centraba en explicar los avances técnicos en el hardware y técnicas de grabación musical dentro de un contexto de decisiones orientado en prioridad de los acústico, de la reverberación natural, las grabaciones multicanales en muy alta resolución del tipo DSD, DXD o 32×196 kHz. Los sistema de producción se han conformado empresas con una sello sonoro estereotipado y estéril justo en el momento en que era factible acometer producciones en HRES cuantitativamente impresionantes, al menos, si se recupera el ambiente de grabación en toda su complejidad. Una ha sido tan accesible, nunca se ha hecho «tan igual» todo bajo el paradigma de la grabación en estudio con instrumentos y voces separados y grabados por partes. Es una posibilidad aunque no la única. Prefiero grabaciones en directo, con poca edición, la imprescindible y en ambientes reales. Si fuera posible prefiero la conexión analógica desde el micrófono hasta el registro de la vinilo con el tránsito intermedio de una mesa de mezclas. Prefiero los elementos resonantes naturales a los plugins o sistema electrónicos tipo TC- Electronics. Estoy seguro que un cliente valorará la propuesta en su justo valor. Sobre este tema he escrito cientos de páginas, impartido decenas de charlas y debates con resultado nulo. En nuestros posts anteriores, ya retiramos aquí por ser una cierta forma de ruido no leído, hemos sostenido la importancia varios elementos o procedimientos claves para que la escucha en alta calidad se traslade a un sector de consumidores sensibles a las mejoras. La primera revolución – factor se centraría en (a) la escucha en alta resolución sin depender de costosos DACS, un sonido rico y profundo que pueda trasladarse a una tablet o móvil. La segunda en revolucionar la escucha con un sistema multicanal 5.1 o 7.1 o con el formato de los estudios Galaxy o Auro3D, (b) a través de auriculares “envolventes”. Un matiz. Las técnicas binaurales son interesantes aunque el cuerpo de conocimiento psicofísico en las que se inspira resulta ser un factor limitante ya que se encuentra anclada en el conocimiento especializado en las últimas décadas del siglo pasado. No se conciben revoluciones en el audio de la «percepción sonora» sin avances tomados de las neurociencias actuales. Lo ideal es que un sistema de escucha privada por auriculares se comporte de forma escalable, es decir, pueda ser escuchado en estéreo convencional, pseudo3D o 3D multicanal. Es simple, seleccionar la mejor mezcla para la escucha en cada momento. Para un ingeniero – experto en producción es un reto difícil pero factible, por contra, para un ingeniero de hardware de escucha en estos momentos es un empresa lejana. Los videojuegos llevan la iniciativa en este terreno. Es trabajoso para un productor sin que debe renunciar por ellos a posible crear grabaciones hasta 11.1 canales. Es poco realista esperar que un ingeniero en hardware resuelva en este momento la escucha multicanal en alta definición para un termina móvil, tanto por el diseño del hardware, como por el sistema de «encapsulamiento» del audio más allá del sistema SACD.
MQA es un sistema de escucha que avanza en el primer de los retos explicados antes. Permite enviar información HRES por streaming con resultados homologados a la escucha en 24×384 kHz en condiciones óptimas (a) viene acompañado de un software especializado, (b) con una codificación para programar la respuesta de núcleos de procesamiento para optimizarlos, y/o (c) con un hardware electrónico específico orientada al procesamiento de los formatos MQA (una especie de DACS especializado en MQA). Usted puede escuchar hasta una calidad igual al CD 24X44,1 kKz sólo por software, por aplicaciones tipo app de android, puede escuchar hasta 24×96 kHz con el añadido de un procesador optimizado (core), por ejemplo a un móvil iPhone, o hasta 24×384 kHz (DXD) con un sistema de filtros procesamiento electrónico – una especie de FPGA insertado en DACS, Tablets y Móviles potentes. El sistema está orientado a la escucha estéreo convencional, con compresión sin pérdida hasta frecuencias de 43 kHz. Técnicamente el ratio de compresión es menor que un fichero PCM cuando trabajas en entorno como piramix de Merging.
Un sonido conforme a nuestro estado tecnológico actual debería unir la alta resolución en 3D con la portabilidad. MQA facilita la alta resolución por ahora. Por primera vez es concebible un teléfono móvil con capacidad de resolución real equivalente a 32 bit x 386 kKz -con el sólo añadido de una tarjeta integrada especializada- equiparable al DAC. No obstante, no todo es cuestión de técnicas y hardware. Alta resolución debe implicar (a) la adecuación de la resolución con (b) la experiencia analógica del escuchante, y opcionalmente en dependencia del estilo de producción, (c) con la representación realista del ambiente. MQA dispone de un código de datos paralelos preparado para hacer que el comportamiento de conversos DA se comporte con exactitud respecto a AD de la grabación. La arquitectura del formato de audio permite intervenir en el volumen, el ambiente y EQ básica tal como sucedería si se altera el fichero master en la ingeniería de producción, en origen, asunto realmente espectacular aunque muy delicado pues el usuario podría romper el equilibrio y unidad «mágica» que aporta la masterización profesional.
Recientemente he estado haciendo pruebas con la plataforma TIDAL y una producción nuestra previamente registrada a 24x192Khz. Los resultados son muy positivos. Con el móvil Xiomi A1 de mi hija puedo escuchar las grabación con calidad CD (24×44,1kHz) y yo diría que se escucha con mayor rango dinámico que el CD. El sonido es muy natural. He retirado hace unos meses todas mis producciones de las demás empresas de distribución online, excepto de TIDAL. Por primera vez tiene sentido grabar, editar y masterizar en un sólo fichero en extrema resolución con repercusiones directas en el hardware de escucha más usado, en las terminales de telefonía móvil. La gente de Tidal me informa que LG ya dispone de un modelo con chips especializado en MQA, si bien para aprovecharlo tendrás que adquirir unos excelente auriculares tipo IE800S sennheiser o sus equivalente en sony y rezar que el efecto de cancelación de ruido externo respete la pureza del audio, tema que no tengo muy claro. Bienvenido el formato MQA.
Para una empresa de grabación esta tuvo elemento en juego obliga repensar algunas decisiones. La primera de ellas es acceder a mejores conversores AD para aprovechar las propiedades del formato MQA. Tal como comentó un experto nacional en hardware hace unos días, el problema se centra en que mientras los conversores DA se han abaratado notablemente si bien la calidad no ha aumentado los sistemas AD han empeorado notablemente. Un conversor del fabricante Masalec de hace diez años es mejor que casi cualquier AD una década después. El problema es que los sistema de los pre-amplificadores de micrófonos y los conversores AD no han mejorado, su alto costo ha obligado a lanzar series medias como si fuesen sistema premium. Los preamps de muy alto nivel son enormemente caros, y la tendencia aumenta. Dicho de otra forma, los componentes digitales son baratos, los componentes claves analógicos son muy cada día más costosos. MQA une su suerte a la escucha analógica pura, a un sonido en el que los estructura del sonido se muestra con claridad y limpieza extrema, sin las estridencias habituales en los conversores digitales actuales.